NAVIDAD 2013

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4º A

4ºB

5ºA

Cuento  de  Navidad.
¿Por qué se pone el  árbol de Navidad?


Erase una vez una noche de Nochebuena, había más estrellas que nunca y brillabantanto que si mirabas al cielo te quedabas ciego.
Entonces en el tiempo de esta historia, no habia árbol de Navidad. Y os preguntaréis,  ¿por qué no se ponía el árbol?; porque todavía no había ocurrido lo inesperado.
No había pasado pues, lo inesperado.
¿Qué era lo inesperado?, era que una estrella fugaz se cayera del cielo y... aterrizara en la copa de un pino.
Y pensaréis... ¿cómo paso todo ese rollo?. Fue como dije antes, en una noche deNochebuena  y la gente notó que algo  caía sobre la tierra, y todos gritaron,como locos, y cayó exactamente en la copa de un pino. Y la gente empezó a hablar de lo inesperado y dijeron: ¿por qué no ponemos un árbol parecido a este en nuestras casas, y así será un símbolo de la Navidad.
Y empezaron a ponerlo en sus casas con adornos  y lo más importante la estrella.
Hasta hoy en día, que seguímos poniendo el maravilloso árbol de Navidad.

De Irene Fornells Domínguez. 5º A

Una larga tarde de invierno Olivia , una chica de 14 años , no sabe que hacer. Ella tan aburrida se tumba en el sofá de su casa y enciende la televisión . Olivia cambia de cadena hasta que se encuentra con un documental sobre la Prehistoria. Ella, tan interesada, sube el volumen. Al acabar el programa se pregunta:

-¿Cómo será vivir en el pasado?

Justo en ese momento decidió salir a pasear. Olivia, siempre que salía a pasear, iba por un lugar distinto y ese día decidió ir por un gran bosque. Al entrar en el bosque Olivia sintió que hubo un terremoto y se cayó al suelo.

Al despertarse de la caída estaba en un lugar muy extraño y el bosque era mucho más grande. Olivia intentó salir pero no pudo. Ya era de noche, la chica vio una extraña luz y se acercó a ella. Olivia corrió y corrió hasta llegar. Esa luz era una humilde casa con una hoguera encendida. Un hombre le preguntó a Olivia:

-Hola chica, ¿tienes hambre?

-La verdad es que sí-respondió Olivia.

- Pues toma este pedazo de pan-dijo el hombre.

-Gracias-contestó Olivia.- Señor,¿cómo se llama?

-Mi nombre es José. Si quieres puedes quedarte en mi cabaña hasta el medio día porque más tarde voy a la ciudad para vender mi leña.

Al día siguiente, se fueron a la ciudad atravesando bosques y montañas. A un lado del camino vieron un extraño cofre con muchos adornos y piedras preciosas. Al abrirlo, vieron que contenía incienso y se pusieron contentos porque olía muy bien. Siguieron su camino y cuando se pararon a descansar, se tumbaron en la hierba y vieron una estrella fugaz que atravesaba todo el cielo. José se acordó de que le habían dicho unos pastores que iban a pasar cosas extrañas, porque por esos días iba a nacer un niño que sería el salvador del mundo. Fue entonces cuando Olivia se dio cuenta de que estaba en el pasado justo en la época en que nació Jesús.

Con mucha ilusión, Olivia convenció al leñador de que fueran a un pueblo llamado Belén. El leñador dijo que sí, y se fueron a Belén. Cuando llegaron al pueblo vieron que iban entrando tres señores muy bien vestidos y Olivia se dio cuenta de que eran Los Reyes Magos. Uno de ellos no llevaba cofre y Olivia se acercó a él y le dijo:

-Rey Gaspar, creo que este cofre es suyo.

-Claro que sí, lo había perdido por el camino. Móntate en mi camello y te llevo a ver al nuevo rey.

Así fue como Olivia montada en camello conoció al niño Jesús. El Rey Gaspar por haberle ayudado a recuperar la ofrenda del niño le mandó a su tiempo pero antes le dijo:

- En tu tiempo te daré una sorpresa pero si la quieres tendrás que ganártela.

Olivia le dio las gracias al leñador y a Los Reyes Magos por ayudarle a pasárselo tan bien en la Navidad. Olivia de repente estaba en su casa y se preguntó cómo el Rey Gas-

par le trajo. Pero no le importó mucho. Ella fue a la calle a comprar pan y estaba todo nevado. Olivia, al acabar de comprar, se fijó en una familia pobre que no tenía casa ni comida. Olivia les dijo:

             -¿ Os puedo ayudar en algo?

 -Si por favor , tenemos hambre.

Ella les llevó a su casa y les dio comida, agua, ropa nueva...

Entonces esa familia en realidad era la familia de Jesús y le dijeron a la niña que nadie más en Navidad pasaría hambre. Olivia se dio cuenta de que esa era la sorpresa de el Rey Gaspar.

Por: ANA COLMENERO.

 la navidad de Olivia

Erase una vez una niña llamada olivia ,ella siempre deseaba con ver a Papa Noel ,hace muchos años que lo deseaba .Faltaban dos semana para que viniese Papa Noel .La niña estaba muy emocionada y estaba toda la noche y todo el día pensando en el .Cuando pasaron las dos semanas la niña estaba aún más emocionada .Y por la noche cuando todo el mundo estaba cenando ,llamaron al timbre ,la niña salió corriendo y rapidamente abrió la puerta y a Papa Noel no le dio tiempo a desaparecer se quedó quieto y después de unos segundos Papa Noel empezó a hablar y Olivia se puso tan nerviosa que no sabia que hacer ,Papa Noel le cogió del brazo y la subió al trineo con los renos ,desaparecieron en un momento y Papa Noel ,cuando llegaron ,dijo: - esta es la fabrica donde fabrico todos los regalos para darselos a los niños - .La niña se quedó sorprendida y emocionada .Y cuando terminó de enseñarle todo un ayudante te Papa Noel ,se le acercó a Olivia y le dio un regalo ,Olivia se puso muy contenta y al volver a casa le dió las gracias a Papa Noel y cuando se fue Papa noel ella entro a la cas y le conto todo lo sucedido a su madre.

irene minguez 5A      COLEGIO = EL ALGARROBILLO

5ºC



TITULO: NO QUIERO CELEBRAR LA NAVIDAD 
Era un niño que se llamaba Alberto. Alberto no tenia ganas de hacer nada por la 
muerte de sus padres. Su abuelo Alvaro le mando a un orfanato, el también 
estaba en el accidente pero no murió, estuvo ingresado en el hospital. 
Allí conoció a muchos niños, sus mejores amigos fueron Nicolás, Berta y  
Fátima. Su profesora se llamaba María era muy simpática. María el lunes 28 les 
dijo a los niños si querían en el puente de la Inmaculada ir a Sevilla a comprar 
figuras para la Navidad. Alberto al principio no quería ir pero con la ayuda de 
sus mejores amigos al final también fue. 
En el camino Alberto sintió cosas raras, cuando se bajo del autobús se dirigió a 
un puesto y cogió unas cuantas figuras de Navidad y le pregunto a la profesora 
María si podía comprarle las figuras, la profesora le dijo que si, Alberto cuando 
las iba a pagar las observo y vio como que se reflejaban que estaban sus padres. 
Entonces salió una hada y le dijo. Que ya había llegado el espíritu de la Navidad 
que fuera a montar el árbol y el Belén al orfanato con sus amigos.Cuando llego 
la nochebuena cantaron muchos villancicos y se dio cuenta de una cosa 
Que la Navidad es tiempo de amor, paz etc Y que sus padres estarían siempre en 
su corazón.

Por: Rocío Nogales.

              Una Navidad diferente                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      

                                                                                                                                                                                                                 En lo más profundo del bosque vivía una familia muy humilde. Eran  Juan, el padre; María la madre, y sus cuatro hijos Antonio, Carmen, Ana y el pequeño Juan. Sobrevivían con los frutos que daba la huerta,  la caza y la pesca a la que se dedicaba el padre. Ellos nunca habían podido ir al colegio, pero su madre se encargaba de enseñarles lo básico. Además les cosía su ropa y era la encargada de preparar la huerta.

 Era otoño y ya todos pensaban en la Navidad. Siempre soñaban cómo sería la Navidad para otros niños, con ropa nueva, adornos, regalos, comida… ya que ellos nunca habían podido tener nada de eso.

Un día llegó un matrimonio que iba a pasar un día de campo en el bosque. Los niños se asomaban escondidos detrás de los árboles para ver qué hacían, traían muchos enseres,  comida y ropa muy bonita, pero observaban que estaban todo el rato sentados y, sin hablar,  tristes. De pronto se dieron cuenta que unos niños le estaban observando y cuando se dieron cuenta  salieron a correr hacia su casa. El matrimonio los siguió y vieron  la vieja casita donde vivían .Como tenían curiosidad llamaron a la puerta para conocerlos. Le abrieron la puerta sus padres y le ofrecieron entrar en su casa para calentarse. El matrimonio le dijo que si querían pasar la Navidad en la ciudad.

Juan y María lo aceptaron. Y por fin los niños celebraron una Navidad como soñaban.

ROCÍO NAVARRO ORTEGA, 5ºC.




5ºD


Se iba acercando la Navidad y todos estaban muy ilusionados,
menos los demonavidad, que eran unos duendes malos que no
creían en la Navidad.
Este año los demonavidad querían destrozar la Navidad y su plan
era destruir todos los juguetes para que ningún niño recibiera su
regalo y así dejaran de creer en Papá Noel y en la Navidad.
Como todos los años, en el taller de Papá Noel trabajaban sus
ayudantes  haciendo  los  juguetes,  para  que  todos  los  niños
recibieran sus regalos.
Los demonavidad querían colarse el día anterior a la Navidad en
el taller de Papá Noel y destruir los juguetes.
Uno de ellos no quería hacerlo porque él había pedido un regalo
para Navidad y fue a contarle a Papá Noel el plan de sus amigos.
Papá Noel le dijo que no se preocupara que haría un hechizo para
que todo el mal que quisieran hacer los demonavidad se volviera
contra ellos.
Llegó el día antes de la Navidad y los demonavidad se colaron en
el taller de Papá Noel y siguieron su plan, pero por cada juguete
que rompían se sentían más débiles y cansados, así que no les
quedó más remedio que empezar a reconstruir todo lo que habían
destrozado y al final les gustó tanto el trabajo, que se quedaron
para siempre en la fábrica haciendo juguetes para hacer felices a
los niños de todo el mundo.

Por: MARCOS MUÑOZ DEL BOZ.

TITULO: EL PORTAL SE CERRÓ
Como sabéis los Reyes Magos tiene un portal que conecta el mundo de los
Reyes Magos con el nuestro, por allí pasan para darnos los regalos y recoger sus
cartas. Una Navidad cuando iban a pasar con sus camellos mágicos se cerró.
Melchor dijo: ¿ Y ahora que hacemos?
Consultamos a nuestra bola mágica  dijo Gaspar
Miraron pero nada, lo único que vieron fue negro infinito en toda la bola de
cristal.
Baltasar dijo: ¿Y si consultamos en el libro de hechizos?
Miraron y solo encontraron esto:
“ Si negro infinito ves, polvo mágico deber de hacer”
Ellos no sabían como hacer polvo mágico; entonces Melchor dijo: Los
triángulos estelares. Los cogió y los tres pronunciaron el hechizo, cada uno con
una parte del triángulo y al final la bola mágica se movió. Hizo un rayo de
polvos mágicos y los triángulos estelares se pusieron en el portal. Se abrió y
pudieron repartir los regalos y nuevamente los niños pudieron recibir los regalos

Por: Juan José  Nogales.

LA    VERDADERA    NAVIDAD

               

Para la mayoría de los niños la Navidad significa risas, regalos, comida y muchas fiestas pero sin embargo para otros su verdadera Navidad es hambre, tristeza, frío y para algunos, mucha soledad. Esta es la historia de unos hermanos huérfanos, que se encontraban en la época de la Navidad,  no tenían ninguna familia, y se ganaban la vida como toda la gente del barrio que quería comer algo, para variar, robando. Los únicos recuerdos que tenían en la memoria, no es de esos que se quedan grabados en la mente, ni tampoco para  recordarlos toda su vida, porque ver como sus padres mueren, no es de ninguna manera bonito. Un día, cuando los dos hermanos estaban buscando algo de comer entre unos cubos de basura de un viejo restaurante chino,  una señora que pasaba por ahí, se compadeció de ellos y les preguntó que hacían tan tarde en la calle. Los niños le contaron a la mujer que la calle era su casa y no tenían otro lugar donde ir. Ella sintió pena por ellos y se los llevó a su casa, les cambió la ropa, les dio de comer y les dijo que podían quedarse con ella a vivir. Los niños estaban muy agradecidos con aquella mujer que les había dado lo que en toda sus vidas no habían tenido, pero poco a poco la mujer empezó a aprovecharse de los dos hermanos. La señora que los acogió, salió en las noticias, todo el mundo se había enterado de la campaña de alimentos para niños necesitados que había hecho. Lo que la  gente no sabía, es que todos los cheques con dinero que llegaban a su casa se los quedaba ella , cada vez iban llegando más,  montones, incluso centenares de cheques con dinero, hasta el punto de dejar de importarle lo que les pasara a los niños  .Los niños podían ser pequeños pero no eran tontos y sabían que la mujer estaba aprovechándose de ellos, así que, mientras aquella mujer contaba todo aquel montón de dinero, los niños se escapaban por una ventana que la mujer había dejado abierta. Ya en la calle, los niños estaban muy decepcionados porque, por algún tiempo, habían pensado, definitivamente que esa mujer, sería la mejor para sustituir a su madre, sin duda los hermanos estaban pasando la peor Navidad de su vida. Con el tiempo, se volvieron a acostumbrar a vivir en la calle, pero cuando parecía que ya no recordaban nada de lo sucedido, volvió a aparecer una señora que empezó a gastarse el poco dinero que tenía en las necesidades de los dos hermanos. Con el tiempo los dos niños empezaron a cogerle cariño a aquella mujer tan buena, igualmente, la mujer sentía un gran afecto por ellos, y un día les propuso que se fueran a vivir con ella, por supuesto los niños dijeron que sí, habían pasado mucho tiempo con ella y confiaban que no pasaría lo de la última vez.

Pasó el tiempo, y los niños fueron al colegio y se centraron en sus estudios. Un día recordando toda su larga historia y pensando que hacer a lo largo de su vida se les ocurrió la idea de recaudar  dinero para orfanatos y comedores sociales. Cuando los niños terminaron su carrera, se dedicaron a hacer lo que una vez decidieron los dos juntos pero no como lo hizo  esa malvada mujer que convirtió una de sus navidades en la peor de sus vidas,  sino como lo hacen las personas buenas y justas.

 Así termina la historia de estos hermanos que aprendieron con su experiencia que  siempre hay que ayudar a los más necesitados porque,  mientras nosotros  pasamos unas felices Navidades algunas personas, lo pasan muy mal.

FIN

POR ANA HERRAN BOCANEGRA

CUENTO

DE

NAVIDAD

Por Yolanda Delgado Lorenzo

  Erase una vez, una noche antes de nochevieja, una niña llamada Miranda que era pobre y vivía en un orfanato, decidió escaparse. Tras muchos intentos de las noches anteriores, la niña pensaba en sus padres.

  El día de nochevieja, un hombre muy rico llamado Samuel, decidió adoptar a Miranda, pero la directora del orfanato dijo:

-     Si sus padres vienen a por la niña te la tendremos que quitar.

-     Si yo acepto.

  Aquel día de nochevieja, Samuel el hombre rico, decidió llevarse a la niña a un parque de atracciones, y allí se llevaron toda la tarde hasta la gran celebración.

  Por la noche Samuel celebró una noche de navidad con: una fuente de chocolate, ponis, miles de regalos, un gran pavo asado y un bonito y gran árbol de navidad con muchos adornos. La niña dijo asombrada:

-     Chispa, nunca había visto nada igual.

  Pero Samuel le dijo:

-     Todo esto es para ti. Días después, Miranda miraba su medallón con la foto de sus padres y Samuel organizó una asamblea con toda  la gente de la ciudad para dar una recompensa al que encontrara los padres de Miranda. La directora del orfanato se disfrazó con su hermano para engañar a Samuel y quedarse con la recompensa. Al final los descubrieron y los metieron en la cárcel.  Y todas las amigas del orfanato se quedaron a vivir con la niña y Samuel. Aquel día la niña descubrió cuanto la quería Samuel y que nadie la había querido así en su corta vida.

                            FIN

                                                                              

6ºA

LA NAVIDAD PERFECTA

NOMBRE:ZAIRA GÓMEZ ALONSO

CURSO:6ª A 

   Esta historia narra la historia de una joven llamada Liana,que estaba abandonada y siempre andaba descalza por las calles,sola y sin nadie que la ayudara. Comencemos esta historia,cuando Liana(como le pusieron cuando la encontraron) despertó :

            Aún era de noche,no había amanecido,así que deduje que eran, aproximadamente, las seis de la mañana. Tendré que esperar aún un buen rato hasta que el panadero abra su tienda para que me dé un trozo de pan. Pronto sería Navidad..Estaré otro año más sola. No era muy agradable pasar las navidades en la calle sin nadie..sin regalos.. amigos ... familia ...felicidad. Tengo 13 años y llevo desde los 7 años,sola,en la calle.

            No recuerdo a mis padres,pero espero encontrarlos algún día. Por ahora, el panadero me alimenta y me da cobijo en la panadería los días que llueve o hace mucho frío...es como un padre para mí. Tengo que prepararme para las fiestas ya que la panadería estará cerrada y no podré estar allí,así que hoy iré a pedirle al panadero un par de mantas y pan para pasar las fiestas. He estado oyendo que este invierno sera más frío que los demás así que buscaré un buen lugar en el que quedarme durante las fiestas.

            Si es posible le preguntaré a alguien si me deja quedarme en su casa algunas noches, pero ya lo intenté otras veces y no  me dejaban. Probé en varias casas,pero ni me abrían o me decían que no podían porque iban a viajar.    Pero yo sé bien que la gente no sale del pueblo. Se llamaba Nicblo; es un pequeño pueblo,pero es hermoso. Tiene un gran parque,que cuando nieva es tan blanco como las nubes,había una pequeña pero acogedora iglesia y un par de tiendas acogedoras. La gente es amable,pero todas son familias numerosas por eso no me dejan quedarme con ellos.

            He estado unos años en el colegio pero no aprendí mucho ya que no podía hacer nada más que atender en clase,aprendí a hacer algunas operaciones de matemáticas y poco más.

            Quedan dos días para las navidades,yo ya estaba en el parque,en el que había un gran agujero parecido a una cueva,así que pasaré allí las fiestas. Ya lo tenía todo preparado;una cama con las mantas que me prestó el panadero y el pan guardado con cuidado para que no se estropeara. Llevo allí ya una semana y se me ha hecho larguísima y aburrida y sin nada que hacer. Falta un día para que empiecen las fiestas y 5 para que llegue año nuevo.

            Mañana iré a dar una vuelta par ver a mis antiguos compañeros de clase. Me gustaría verlos antes de que empiecen a quedarse en casa sin salir apenas.

            Hoy me he levantado temprano para ver a mis compañeros antes de clase. Espero que se acuerden de mí..llevo dos años sin verlos.

-¡¡¿Liana?!!!-Dijo Rosa.

-¡¡¡¡Rosa!!!!-Dije

-¡¡Rosa,Liana!!¿Qué hacéis?-Preguntó Pedro.

-Chicos he venido a veros antes de las fiestas para estar un rato con vosotros-dije.

-Te hemos echado de menos Liana-Dijeron los dos a coro.

-Y yo a vosotros-dije dejando caer algunas lágrimas.

-Liana ¿qué vas a hacer este año?...Estarás otra vez sola ¿no?-Me preguntó Pedro.

-Sí-dije-Chicos me tengo que ir, ya van a empezar las clases del último día. Pasáoslo bien.-dije.

            Esta tarde iré a dar un paseo y me pasaré por casa del panadero,pues ya se me ha acabado el pan y le preguntaré si me puede dar algo más de pan.

            Caminando hacia casa del panadero vi a una pareja,parecían un poco triste,y como soy curiosa y me gustaría ayudarles les pregunté:

-Perdonen,¿qué les ocurre?-dije con algo de vergüenza.

-Estamos tristes porque cuando tuvimos nuestra primera hija desapareció.-Dijo el hombre..me resultó bastante familiar.

-¿Y cuánto hace de eso?-Pregunté.

-Hace aproximadamente 13 años-dijo la mujer.

-Espere....yo tengo 13 años y llevo abandonada 6 años..el panadero me encontró en la calle y me mantuvo 4 años,cuando nacieron sus dos hijos tuve que marcharme pero el siguió manteniéndome...-dije.

-Pe...pero entonces...¿tú podrías ser nuestra hija perdida?-Dijeron los dos al unísono.

-Me llamo Liana,el panadero me puso ese nombre.-dije.

-Sí..sí, eres nuestra hija..Tu verdadero nombre es Bianca- Dijo la mujer.

-Puede que sea vuestra hija,pues el panadero dice que cuando me encontró llevaba un colgante en el que ponía Bianca- dije ya muy ilusionada...Había encontrado a mis padres.

-Todo coincide...eres nuestra..hija-Dijeron casi llorando-Es hora de que vengas con nosotros a tu nueva casa,pero antes iremos todos a ver al panadero.-Dijeron los dos.

-Ok- dije.

            Fuimos andando hasta la casa del panadero y llamamos a la puerta.

-Hola Liana,¿qué tal?-Dijo el panadero.

-Muy bien,pero deje de llamarme Liana,mi verdadero nombre es Bianca- le dije.

-Buenos días señor panadero. Somos los padres de Bianca- dijeron abrazándome.

-¡¡¡Que alegría!!!Por fin encontraste a tus padres Li...Bianca- Dijo el panadero.

-Gracias por mantenerme durante estos años. Muchas gracias-le dije.

-Nos tenemos que ir ya-Dijeron mis padres.

            Nos fuimos en un coche muy espacioso a una casa enorme a las afueras del pueblo. Era preciosa:muebles grandes y clásicos,un televisor muy grande,5 habitaciones,2 baños y un hermoso jardín con piscina cubierta. De hecho es la casa de mis sueños.

            Mis padres me mostraron mi habitación y era preciosa:grandes ventanas,una cama grande,varias estanterías y un escritorio. Era todo perfecto. Cuando llegó la noche me acosté temprano.

            Ésta ha sido,de todas,la mejor Navidad que he vivido.   

FIN

“El perro Tom”

Alejandro Luque López

Curso: 6º A

 Cuando era pequeño mi padre me regaló un cachorro y le llame Tom. Tom era un buen perro y muy cariñoso.

     Todavía recuerdo las primeras navidades que pasamos juntos. Mi padre lo había traído a casa en septiembre y era como una pequeña pelotita de pelo con unos ojos saltones que nos miraban asustados.

     Mi hermano y yo rápidamente le dimos una taza de leche caliente, porque parecía que tenía hambre. Parecía uno más de la familia. Nos quería mucho, incluso mi hermano le peinaba y le ponia lazos en la cabeza.

     Un día fuimos todos a comprar a un supermercado, mi hermano se despistó cuando estaba viendo unos dulces de Navidad y se perdió.

     Mamá se puso nerviosa y papá no la encontraba. Yo le pedí ayuda a Tom.

     Le dí a oler una chaqueta con la colonia que usaba mi hermano y Tom rápidamente supo encontrarlo entre toda la gente que había.

— ¡Este perro merece un premio! - dijo mi padre. Tendréis que pedir un regalo a los Reyes Magos para él, esta Navidad.
— ¿Pero los perros también reciben regalos de los Reyes Magos? - Preguntó mi hermano.
— Bueno, no lo sé, probad y ya veremos.

     Cuando escribí la carta a Gaspar, que es mi rey preferido, también hice una carta de parte de Tom y mi hermano hizo lo mismo.
Como se lo contamos a Tom antes de Reyes, estaba muy nervioso. Mi hermano y yo también.

¡Pobre Tom si no le traen nada!

     Llegado el día de Reyes, al lado del belén había un pequeño paquete que ponía Tom.

— Mira Tom, los perros buenos también tienen reyes. Abre tu paquete.

     Tom estaba tan nervioso que destrozó el envoltorio con sus dientes. Había un gigante hueso de goma y una pelota.

¡Fueron las mejores navidades de mi vida!

 Alee y Jesús

 Bouchra Talha

Curso: 6ºA

Alee y Jesús . Así se llamaban los 2 niños afortunados que fueron elegidos para ir a ver al mismísimo Papá Noel en el Polo sur . Un mágico trineo fue a recogerlos a las puertas de sus casas, y volaron por las nubes entre músicas y volteretas. Todo lo que encontraron era magnífico, ni en sus mejores sueños lo habrían imaginado, y esperaban con ilusión ver al adorable señor de rojo que llevaba años repartiéndoles regalos cada Navidad.

Cuando llegó el momento , les hicieron pasar a una grandisíma sala, donde quedaron solos. El salón se encontraba oscuro y vacío: sólo una gran mesa a su espalda, y un gran sillón al frente. Los duendes les avisaron:

- Papá Noel está muy ocupado. Sólo podréis verlo unos segundillos, así que aprovechadlos bien.

Esperaron largo rato, en silencio, pensando qué decir. Pero todo se les olvidó cuando la sala se llenó de luces y colores. Papá Noel apareció sobre el gran sillón, y al tiempo que aparecía, la gran mesa se llenaba con todos los juguetes que siempre habían deseado ¡Qué emocionante! Mientras  Jesús corría a abrazar a Papá Noel Alee se giró hacia aquella bicicleta con la que tanto había soñado. Sólo fueron unos segundos, los justos para que Jesús dijera "gracias", y llegara a sentirse el niño más feliz del mundo, y para que Papá Noel desapareciera antes de que Alee llegara ni siquiera a mirarle. Entonces sintió que había desperdiciado su gran suerte, y lo había hecho mirando los juguetes que había visto en la tienda una y otra vez. Lloró y protestó pidiendo que volviera, pero al igual que Jesús , en unas pocas horas ya estaba de regreso a casa.

Desde aquel día, cada vez que veía un juguete, sentía primero la ilusión del regalo, pero al momento se daba la vuelta para ver qué otra cosa importante estaba dejando de ver. Y así, descubrió los ojos tristes de quienes estaban solos, la pobreza de niños , su mejor regalo sería un trozo de pan, o las prisas de muchos otros que llevaban años sin recibir un abrazo ni  oír un "te quiero". Y al contrario que aquel día en el Polo sur, en que no había sabido elegir, aprendió a andar  en la dirección correcta, ayudando a los que no tenían nada, dando amor a los que casi nunca lo tuvieron, y poniendo sonrisas en las vidas más malas.

Él solo llegó a cambiar el ambiente de su ciudad, y no había nadie que no lo conociera ni le estuviera agradecido. Y una Navidad, mientras dormía, sintió que alguien le rozaba la pierna y abrió los ojos. Al momento reconoció las barbas blancas y el traje rojo, y lo rodeó con un gran abrazo. Así estuvo un ratito, hasta que Alee dijo con una voz acompañada por lágrimas.

- Perdóname. No supe escoger lo más importante.

Pero Papá Noel, con una sonrisa, respondió:

–        Olvida eso. Hoy era yo quien tenía que elegir, y he preferido pasar a ver un rato al niño más bueno del mundo, pero antes voy a dejarte en la chimenea la montaña de regalos que te habías ganado.

–        ¡Gracias!

A la mañana siguiente, no había ningún regalo en la chimenea de Alee. Aquella Navidad, el regalo había sido tan grande, que sólo cabía en su enorme corazón .

 “FIN”