HISTORIA DE UN VAGÓN
Tomás era un niño que tenía un tren de juguete.
Pero un día, cuando dormía, el tren cogió vida, y se convirtió en un tren mágico. Al despertar, Tomás no vió su tren, y resulta que........
¡ Estaba en un árbol desayunando con las ardillas!
Después el tren bajó y le dijo:
- Mientras dormías me he convertido en un tren mágico -dijo el tren-.
Y ahora contestó Tomás:
-¿Un tren magíco?
-Sí, un tren mágico.
Y se lo pasaron muy bien juntos.
Por: Tomás Chinal.
Un día soñé con un vagón llenito de chuches.
Había caramelos, gusanitos y chupa chus.
Mia amigas y yo estabamos locas de contentas
por comernos las chuches.
Paula se llevó los gusanitos, María los caramelos y Jimena los
chupa chus, fue como nos lo pasamos chupi en aquel vagón
lleno de chuches.
Por: Celia Suárez.
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